¿De qué trata?
La alimentación de nuestros hijos definitivamente es un reto constante, y si no tenemos las
herramientas necesarias, esta se puede convertir en una lucha de poder en la que nadie gana. En este curso vas a obtener muchísima información para ayudarte a manejar este tema desde un lugar de calma y confianza, convirtiendo las comidas en momentos de disfrute y contacto social.
Este curso está dirigido a papás con hijos entre los 1 y 10 años.
¿Qué aprenderán?
- Alimentación saludable
- Alimentación intuitiva y consciente
- Roles de alimentación: ¿qué me toca hacer a mí?
- Guía práctica para eliminar las batallas en la mesa
- Límites, horarios y estructura
- La ciencia detrás del azúcar: adicción y el efecto de la restricción
- Normalizando el postre
- Guía practica para manejar los dulces y postres: ¿qué hago y qué digo?
¿Qué incluye el curso?
Módulo 1
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Alimentación saludable
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Alimentación intuitiva
Módulo 2
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Límites, horarios y estructura
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¿Cómo evitar las batallas en la mesa?
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Establecer los roles de alimentación
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Confiando en las habilidades de tus hijos
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Comidas sin estrés
Módulo 3
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¿Qué hay con el azúcar, los dulces y los postres?
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¿Adicción al azúcar?
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Normalizando el postre
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Aplicando los conceptos: de la teoría a la práctica
Este curso lo imparte:
Sarit Ilitzky
Licenciada en Nutrición con especialidad en Salud Materno-Infantil, Alimentación Intuitiva y Psicología de la Alimentación.
Testimonios
¡Este curso nos cambió la vida! Las comidas familiares tienen una dinámica totalmente diferente, hemos aprendido a disfrutar los alimentos todos juntos y a aprovechar el tiempo en familia, en vez de estar peleando para que los niños coman.
No tenemos palabras para explicar el antes y después que es este curso. Mi esposo y yo estamos totalmente agradecidos, pues hemos aprendido a acompañar a nuestros hijos en el camino de la alimentación de forma muy diferente a como crecimos nosotros. Ya no peleamos para evitar los dulces ni promover las verduras. Nuestros hijos se sienten independientes y confiados a la hora de comer, y tienen las bases necesarias para crecer con una buena relación con los alimentos.
Mi hijo no probaba las verduras ni por accidente, y gracias a este curso me di cuenta que yo misma estaba perpetuando estas actitudes de “picky eating”. Hoy está aprendiendo a probar nuevos alimentos y a perderle el miedo a las comidas. Es un proceso largo, pero ha sido increíble ver estos cambios gigantescos en él.